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Nuevas Infografias: Aerosoles, Cáncer de mama

Los consejos de las enfermeras para evitar el contagio de coronavirus por aerosoles

  • Los aerosoles se emiten al hablar, cantar, gritar, además de al toser o estornudar
  • Los aerosoles son partículas suspendidas en al aire que pueden ser transportados por el mismo
  • Para evitar la concentración de estas partículas, se recomienda: ventilar con aire exterior frecuentemente, utilizar mascarillas bien ajustadas a la cara y llevarlas el máximo tiempo posible, fomentar actividades al aire libre, reducir los grupos de personas y el tiempo en espacio interiores, hablar en tono bajo y guardar la distancia de seguridad

Salamanca, 16 de octubre de 2020. Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad todavía no lo consideran una evidencia contrastada, la transmisión del coronavirus por aerosoles es una teoría que cada vez gana más peso. Tomar cualquier precaución resulta clave para reducir el riesgo de contagio.

Los aerosoles son partículas suspendidas en al aire que pueden ser transportados por el mismo. En nuestro día a día, y fuera del ámbito sanitario, las emitimos al hablar, cantar, gritar, además de al toser o estornudar. «Los organismos oficiales correspondientes todavía no asumen la vía área como vía de contagio del Covid-19, pero desde la Organización Colegial de Enfermería queremos informar a la población de qué son los famosos aerosoles porque consideramos que cualquier medida de prevención es importante para frenar la expansión de esta pandemia», señala Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

Las partículas que emitimos suelen clasificarse en función de su tamaño. Los aerosoles tienen un tamaño menor de cinco micras y pesan menos, por lo que pueden permanecer suspendidos más tiempo en el aire y transmitirse hasta los seis metros. Las gotículas son de mayor tamaño: se consideran gotículas pequeñas si su tamaño es entre cinco a diez micras y gotículas grandes las que llegan hasta 100 micras. Éstas, al pesar más, caen antes al suelo, aunque pueden alcanzar hasta 1,5 o 2 metros de distancia.

Además, hay que tener en cuenta que los aerosoles no se comportan igual en espacios interiores que exteriores. En los espacios cerrados sin ventilación estas partículas permanecen suspendidos en el aire y, por tanto, hay más probabilidades de que sean inhalados por los que están en la misma sala. En cambio, cuando se ventila un espacio interior, la circulación de aire hace que se dispersen los aerosoles disminuyendo su concentración y por lo tanto disminuyen las posibilidades de inhalarlos. «Ese riesgo es aún menor en espacios exteriores donde se respeta la distancia social y existe ventilación, ya que los aerosoles se dispersan y las posibilidades de inhalarlos son más reducidas», comenta Pérez Raya.

Para evitar inhalar estas partículas, el Consejo General de Enfermería recomienda:

  • Ventilar con aire exterior frecuentemente abriendo puertas y ventanas.
  • Utilizar mascarillas bien ajustadas a la cara y llevarlas el máximo tiempo posible.
  • Fomentar actividades al aire libre.
  • Reducir los grupos de personas y el tiempo en espacio interiores.
  • Hablar en tono bajo.
  • Guardar la distancia de seguridad.

Además, se debe evitar:

  • El uso de mascarillas que se caigan, no ajusten bien o no cubran la nariz.
  • Los espacios con ruido o música que nos obliguen a gritar y acercarnos a terceros, cantar o gritar en grupo dentro de espacios cerrados y permanecer en espacios cerrados sin renovación de aire.

«Queremos recordar a todos que seguir las recomendaciones sanitarias pueden prevenir los rebrotes», puntualiza Pérez Raya.

Las enfermeras recuerdan que en la pandemia es todavía más necesaria la autoexploración para una detección precoz del cáncer de mama

La pandemia por COVID-19 ha puesto de manifiesto la carencia de profesionales sanitarios para hacer frente a una de las mayores crisis sanitarias de nuestra historia. La llegada masiva de pacientes y la modificación de la asistencia en centros sanitarios para evitar los contagios han hecho que algunos procedimientos se hayan visto perjudicados y también que muchas personas retrasen revisiones imprescindibles por el miedo a una posible infección.

Este es el caso de exámenes rutinarios de salud de prevención de tumores como el de mama o colon o de enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión. Con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama (19 de octubre), el Consejo General de Enfermería ha lanzado una infografía y un vídeo animado de uso libre en el que se dan las pautas que se deben seguir para la detección precoz de la enfermedad, pero ahora todavía más en un momento en el que se han reducido enormemente las consultas presenciales y es primordial la autoexploración.

“En estos momentos, España se enfrenta ya a la segunda ola de la pandemia, que está dejando miles de contagios cada día y una transmisión comunitaria en numerosas zonas del país. Por este motivo, las instituciones sanitarias se han visto obligados a reubicar y reorganizar la asistencia a todos los niveles. Esta situación, debida a la escasez de profesionales que venimos denunciando desde hace años, ha hecho que muchas revisiones se vean alteradas o canceladas, poniendo en peligro la salud de nuestra población. No podemos permitirnos un retroceso en el control de otras enfermedades como el cáncer de mama, que supone la primera causa de muerte por cáncer entre las mujeres”, explica el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya.

Gema Usano, enfermera gestora de casos de cáncer de mama del Hospital 12 de Octubre (Madrid), señala que durante toda la pandemia se ha mantenido la actividad asistencial y desde su centro asistencial se han ido adaptando a las circunstancias que imponía el virus, pero sin perder de vista su centro de atención que son las pacientes de cáncer de mama. “Es cierto que el miedo de las pacientes a acudir a centros hospitalarios, que todavía persiste, puede ser una de las causas de que hayamos notado una disminución de la incidencia de diagnósticos de cáncer de mama en centros públicos. También puede haber existido una migración a centros privados, menos saturados en estos momentos”, subraya Usano.

A través de estos materiales, la Organización Colegial expone los puntos clave para detectar el cáncer de mama y recuerda la importancia de una buena autoexploración desde los 20 años. Hacerlo una vez al mes después de la menstruación, no interrumpirlo durante el embarazo ni la lactancia y siempre de la misma forma, buscando el momento y situación que a cada persona le resulte más cómoda.

Además, las enfermeras hacen un llamamiento masivo a toda la población para que no abandonen estos controles debido a la crisis sanitaria del COVID-19. Es fundamental acudir a las revisiones programadas y en caso de sospecha de algún síntoma, llamar al centro de salud para citarse con el profesional sanitario que pueda controlar esta anomalía. También recuerdan que durante estas visitas no se deben abandonar las medidas sanitarias ya establecidas, sobre todo la mascarilla, higiene de manos y la distancia social en los centros sanitarios.

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