María José García Romo – Presidenta Colegio de Enfermería de Salamanca

Entrevista solicitada por el periódico local “La Gaceta de Salamanca” con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Con los años se aprende a luchar

La concilicación no son medidas para las Madres, sino un derecho de todas las personas

“Si hoy, por ser mujer, esta fecha me permite conseguir más visibilidad para un colectivo como el de la enfermería, al que represento, lo haré”

Y lo hago para insistir, difundir y compartir el mismo mensaje que nos representa día a día:

“Luchamos por una profesión, la enfermería, que ha resultado imprescindible en tiempos complicados. No podemos olvidar que para cuidar a los demás, para mantener nuestro compromiso de atención y servicio a todos los ciudadanos, necesitamos que nos cuidéis a nosotras. Y, por supuesto, que el sistema nos cuide también”

En Enfermería ¿siguen siendo más las mujeres que los hombres?

Si claramente el porcentaje es de aproximadamente un 80% de mujeres

¿A qué cree que se debe esto?

La mujer a lo largo de la historia ha sido la encargada de cuidar y nuestra profesión es mayoritariamente femenina. Es la única profesión experta en el CUIDADO, un cuidado basado en la evidencia científica. La enfermería se considera una profesión científica y humanista. Esta terrible pandemia nos ha mostrado a todos lo esencial que es el cuidado enfermero.

– ¿Cómo ha vivido su colectivo los últimos meses de pandemia?

El año 2020 -declarado por la OMS como el Año de la Enfermera y la Matrona cuyo objetivo era visibilizar el trabajo de las enfermeras- se convirtió en un año de trabajo incesante y agotador en el que hemos puesto nuestro tiempo, nuestra salud, nuestra VIDA y su repercusión en nuestras familias, al servicio de las personas.

– ¿Usted se ha sentido discriminada alguna vez laboralmente por el hecho de ser mujer?

Después de 42 años de vida laboral tendría que hacer un análisis retrospectivo. Posiblemente en alguna ocasión sí, pero con los años se aprende a luchar y a defender las batallas que se van ganando, afianzándonos personal y profesionalmente.

– ¿Qué reivindicaría para el colectivo de enfermeras? 

Mejoras laborales y profesionales, Existe una gran inestabilidad laboral, contratos precarios. En España llevamos décadas arrastrando un déficit estructural de enfermeras, ya que en el 2010 la ratio de enfermera por cada mil habitantes se situaba a la cola de los países de la OCDE, diez años después se ratifican estas disparidades frente a países europeos siendo la ratio enfermera de 5,3 por cada 1000 habitantes, frente al 8,8 de la media europea, visto de otro modo, 532 enfermeras por 100.00 habitantes frente a 852 de la media europea, según el informe World Health Statiscis 2018 publicado por la OMS.

¿Considera que lo tiene más difícil que un hombre en su trabajo?

Para responder a esta cuestión hay que entrar en un tema de fondo:  la conciliación familiar, laboral y personal de las enfermeras, entendido el concepto de conciliación familiar laboral y personal no como “un paquete de medidas para las madres” sino como un derecho de todas las personas a un equilibrio entre el tiempo de trabajo y el personal.

En nuestro colectivo, las condiciones laborales que implican trabajar con turnicidad, horarios que no siguen la mayoría de las personas y carecer de medidas reales de conciliación, dificultan tener un equilibrio entre la vida personal y laboral, independientemente de las cargas familiares.